Diversidad Sexual
La dilatación de las pupilas y la orientación sexual
¿Heterosexualidad minoritaria?
Hace un tiempo empezó a circular por las redes la noticia de que se podía averiguar la orientación sexual de las personas mediante la medición de la dilatación de las pupilas. La noticia parecía interesante, pero cada uno de los links ofrecía la misma información y ésta no informaba demasiado. Como sabéis, en Moscas de Colores, nos interesa mucho cualquier información científica sobre la diversidad sexual en cualquiera de sus aspectos, por lo que esta noticia necesitaba un mayor detalle para saber si era cierta o no y, en el segundo caso, averiguar qué era lo que había detrás de tanto titular. Es por eso que nos fuimos a la página web de la norteamericana Cornell University a buscar ese estudio para ver qué nos encontrábamos.
Lo primero que nos llamó la atención es que el resultado del estudio, realizado por Gerulf Rieger y Ritch C. Savin-Williams, ambos de la Cornell University, se publicó en agosto de 2012 y por esas fechas ya tuvo la correspondiente réplica en la redes sociales, blogs y periódicos. ¿Por qué volvía ahora? Ni idea. Lo que realmente nos interesaba era si podían saber que yo era marica estudiando la dilatación (podéis hacer el chiste) de mis pupilas, o si de la dilatación de las pupilas se puede averiguar si uno es hetero o no lo es. Y esto, en este contexto internacional, en el que muchos parlamentos trabajan para exterminar a todas las personas no heterosexuales, es una cuestión de tremenda importancia. Tal vez por eso la noticia ha vuelto ahora.
Los antecedentes del estudio.
No es la primera vez que se investiga la respuesta sexual ante la visión de un estímulo erótico mediante la medida de cuánto dilata la pupila, ya que la dilatación de la pupila es considerada como una respuesta autónoma incontrolable frente al estímulo sexual. Aunque parezca mentira, entre 1950 y 1970 el gobierno de Canadá hizo la misma investigación con el objetivo de detectar a las personas homosexuales porque las consideraban un «riesgo nacional». En aquel momento la investigación fracasó porque las herramientas de medida no eran apropiadas y los resultados de la medición no eran fiables, pero también porque no era fácil encontrar a personas que se prestaran al experimento. Con esas intenciones no es de extrañar.
Hasta la fecha las investigaciones de la respuesta sexual, de la excitación, se realizaban mediante la monitorización de los genitales, en concreto, con la medición de la circunferencia del pene en los hombres, y con la medición de la amplitud del pulso vaginal, para el caso de las mujeres. Este método genital tenía serios inconvenientes, ya que era demasiado invasivo con los sujetos del estudio, y además los mismos sujetos generaban sesgo porque de alguna manera estaban más predispuestos a este tipo de estudio, y por el mismo motivo no era un método que permitiera el estudio de la sexualidad en sociedades más conservadoras y en individuos más jóvenes.
El estudio de la Universidad de Cornell.
Este estudio ha conseguido monitorizar la dilatación de las pupilas de manera precisa mediante un rastreador infrarrojo, una técnica no invasiva que puede utilizarse para conocer con mayor detalle la sexualidad humana, que es distinta en función de la sociedad que se analice. El trabajo ha consistido en intentar corroborar ideas obtenidas mediante el análisis genital y otras cuestiones apuntadas por otros tipos de estudios e investigadores.
Para esto hicieron una selección de 325 personas entre 23 y 27 años, 165 hombres y 160 mujeres. La mayoría acudieron en respuesta a la solicitud de participantes en varias páginas web universitarias a excepción de 22 hombres que captaron en páginas de contactos, que buscaban sexo con hombres y con mujeres, esto es, hombres que, efectivamente, tenían actividad sexual con ambos sexos. A los sujetos les enseñaron 24 vídeos de 30 segundos de hombres y mujeres masturbándose, y 2 vídeos de 1 minuto con imágenes de paisajes, consideradas neutras, para control. Tras ver cada imagen les preguntaban si les resultaban personas atractivas, apetecibles y si les gustaría tener una cita con ellas. Por último, los participantes completaron un cuestionario sobre información demográfica y la orientación sexual. En total 45 minutos. Los participantes quedaron distribuidos en función de su sexo y orientación como muestra la siguiente tabla:
El interés de esta tabla es mostrar que en ámbitos científicos la orientación sexual va más allá de 2 o 3 categorías. Según una escala tipo Kinsey, 0 sería una persona únicamente heterosexual y 6 totalmente homosexual.
Dilatación de las pupilas. Las conclusiones.
Para hablar de las conclusiones del estudio hay que tener en cuenta que de lo que tratamos con este artículo es acercar el estudio en un lenguaje comprensible, por lo que no va a ser muy preciso en términos estadísticos. Si alguien tiene interés en analizar con detalle el estudio, al final encontrará los links. Entre otras conclusiones, éstas nos parecen de interés:
1) Coincidencia entre la orientación sexual revelada por las personas y la reacción sexual mostrada en el experimento. Las personas decían la verdad. Si una mujer decía que era lesbiana, su respuesta pupilar se correspondía con esa orientación.
2) El método ofrece datos cuantíficables sobre las diferencias de sexo, orientación y respuesta entre hombres y mujeres.
3) En el caso de los hombres la dilatación de la pupila era mayor frente al estímulo sexual que les resultaba más excitante con independencia de su orientación. Esto es, la dilatación de las pupilas fue igual en los heteros frente a una imagen erótica de una mujer, que en los gays frente a la de un hombre.
4) Los hombres bisexuales dilataron la pupila igual ante una imagen de un hombre que ante la de una mujer, pero la dilataron menos que los heteros y los gays. Antes se tendía a aceptar que los hombres bisexuales tenían predilección por alguno de los dos sexos, y el estudio mostró que esto no era cierto además de importantes novedades acerca de la bisexualidad y de la flexibilidad sexual de los hombres.
5) Las mujeres mostraron, para cada grado de orientación sexual, una dilatación similar ante estímulos eróticos masculinos que ante femeninos, con la excepción de las lesbianas, que mostraron mayor dilatación ante estímulos sexuales femeninos. En este sentido el patrón de dilatación de las lesbianas sería como el de los hombres. Hasta la fecha, los investigadores tendian a pensar que las mujeres tenían una sexualidad flexible y este experimento lo corrobora.
6) La ténica estadística aplicada demostró la fiabilidad de los datos obtenidos con el experimento.
7) Los investigadores expusieron la necesidad de seguir haciendo más pruebas.
8) Estos comentarios de Savin-Williams, uno de sus autores, nos parecen especialmente interesantes:
«Ahora podemos finalmente argumentar que el deseo sexual flexible no se limita únicamente a las mujeres – algunos hombres lo tienen también, y así se refleja en sus pupilas»
«De hecho, ni siquiera una división en ‘hetero’, ‘bi’ y ‘gay’ cuenta la historia completa. Los hombres cuya identidad es “mayormente heterosexual» realmente existen tanto en su identidad y su respuesta de la pupila, que se excitan más con los varones que los hombres heterosexuales, pero mucho menos que los hombres bisexuales y homosexuales»
¿Qué hay de cierto en la noticia?
Después de esto volvamos a la cuestión planteada ¿Es cierto que se puede averiguar la orientación sexual de una persona con el análisis de la dilatación de su pupila? La respuesta es no. La técnica empleada puede ser útil para la comprensión de la sexualidad humana, pero no puede ser un instrumento eficaz en todas las situaciones y, por lo tanto, no es válido para averiguar la orientación sexual de una persona de una manera certera. Los motivos son los siguientes:
a) Es muy distinto hacer el experimento a una persona que te ha revelado su orientación sexual y que te ha contestado varias preguntas sobre cada imagen, que a una persona de la que no sabes nada y de la que quieres obtener información.
b) También creo que por mucho que una persona presente un determinado grado de excitación ante una imagen, no significa que esa persona tenga de hecho una vida sexual como la que sugiere su patrón de dilatación.
c) La vista no es el único sentido implicado en el deseo sexual, son todos.
d) La exclusión en el experimento de individuos que no encajan en las categorías planteadas, como son transexuales, intersexuales, pansexuales, etc.
e) El experimento nos hablaría de cómo es esa persona en ese momento y no en otro. El análisis de los datos muestra que cuanto mayor es la edad de la persona, mayor es el grado de bisexualidad.
f) Personas con gustos sexuales más especializados y refinados, o muy habituados a la pornografía, probablemente no muestren una dilatación de las pupilas significativa o comparable.
g) El experimento realizado bajo coacción probablemente tenga respuestas de la pupila distintas. El estrés provoca la dilatación de las pupilas.
El futuro.
Lo interesante de la cuestión será cuando la técnica de la dilatación de las pupilas se utilice de manera extensa para conocer cuál es la respuesta de miles de personas, de millones de personas, en varios momentos de su vida para hacernos una idea de qué es lo que nos pasa por dentro más allá de prejuicios y moralinas. ¿Cómo es la sexualidad de la especie humana? ¿Cuál es su utilidad? ¿Cuál es su fundamento evolutivo? Son grandes preguntas que debe contestar la ciencia despojada de cualquier sesgo machista y heterocentrista. Este nuevo método desarrollado por la Cornell University puede ayudar a contestar estas preguntas.
Para las personas que consideren ésta, una técnica peligrosa y sientan algún tipo de temor, les diré que si las personas homófobas quisieran utilizar esta técnica con la finalidad de exterminar cualquier persona no heterosexual en un sentido estricto y según el test que ofrece este estudio, probablemente tendrían que aniquilar a la mayoría de la población, homófobos incluidos. Algunos experimentos apuntan que los hombres homófobos se exitan con porno gay. En este sentido sería interesante que le hicieran el test de la dilatación de las pupilas a Putin, al Obispo de Alcalá de Henares, a los fundamentalistas religiosos emigrados a Uganda, al presidente de Irán, al ministro Jorge Fernández Díaz, a Benedicto 16, a Rouco, a Paloma Zorrilla…
Seguro que nos llevábamos y se llevaban muchas sorpresas.
Publicación de Cornell University: Eye pupils reveal sexual orientation, study shows. Análisis del estudio: The Eyes Have It: Sex and Sexual Orientation Differences in Pupil Dilation PatternsTag :Diversidad Sexual, Naturaleza, Plasticidad Sexual, Sexo, Sexualidad Comparada Y déjanos un comentario
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