Opinión

Fernando Sebastián. Retorciendo palabras de amor

El nuevo cardenal Fernando Sebastián.

La primera en la frente.

Fernando Sebastián en la entrevista realizada por SUR, diario de Málaga

“–Ha mencionado la palabra deficiencia. ¿Entiende como tal la homosexualidad desde el punto de vista de la moralidad?

–Sí. Muchos se quejan y no lo toleran, pero con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación. Una homosexualidad que no puede alcanzar ese fin está fallando. Eso no es un ultraje para nadie. En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda. El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. No es ofensa, es estima. Cuando una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice.”

El papa Bergoglio ha recomendado a los curas que dejen de hablar todo el tiempo de la homosexualidad, y no me extraña, porque cada vez que abren la boca es para decir tonterías. Este es el caso del recién nombrado cardenal Fernando Sebastián, al que sus 84 años no le han dado para leer e informarse sobre qué es la sexualidad, cuáles son sus fines y su utilidad evolutiva. Cierto es que durante su juventud la ciencia afirmaba que la homosexualidad era una enfermedad o una deficiencia como él afirma, pero en la actualidad es cómo decir que su hipertensión es una forma de vivir equivocada. Y además cardenal, ¿Quién dice que las personas homosexuales no se pueden reproducir?

La aberración del celibato

Según su argumento, su supuesto celibato (y esto también lo digo con respeto) es una manera deficiente de manifestar su sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación. Y lo digo con cariño, ya que el celibato supone una tortura para el cuerpo y la mente que, en muchas ocasiones, genera el abuso sexual a menores que ha caracterizado a la iglesia en los últimos siglos, y que también convierte los seminarios en centros de cancaneo y tórridos amores y desamores dignos de la mejor telenovela. Hace poco me contaron que un gay, harto de la mundana vida homosexual, se metía en un seminario. No se daba cuenta que salía de la sartén para caer en las llamas del infierno.

Cuidado con lo que dices Fernando Sebastián, hay gente que cree en ti

Fernando Sebastián no se da cuenta del sufrimiento y del dolor que su ignorancia genera en las personas. Sus tan buenas intenciones generan los peores resultados. Acuso a la iglesia de esparcir dolor y muerte y de permanecer impasible ante su resultado. No se da cuenta que su soberbia de conocimientos puede malograr la vida de lxs jóvenes cristianxs y no tan cristianxs, porque ya no se trata de llamarles pecadores, se trata de decirles que son deficientes y enfermxs en un momento tan frágil para la autoestima como es el del despertar sexual. Además del acné padecerán homofobia interiorizada.

Basta de torturar a las personas

Pero lo peor de todo es que afirma que muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. Mentira. La sexualidad es cambiante a lo largo de la vida, pero intentar controlar la sexualidad es como intentar controlar el clima. De igual forma que no hay computadoras que puedan manejar tantas variables y tantas relaciones implicadas en el clima, no hay capacidad para controlar tantos y tantos determinantes de la sexualidad.

Yo digo que ni dios, ni jesucristo ni la biblia han dicho nunca nada en contra de la diversidad sexual, sino que son los hombres los que han retorcido las palabras de amor.

Entrevista completa publicada en SUR Diario de Málaga