Serie Reivindica
I Love Sodom.
Tectónica de placas e inventos.
I love Sodom, para nuestros queridos habitantes de Sodoma.
El 29 de junio de 3123 A.C. amaneció como cualquier día en la fértil llanura del río Jordán. Los habitantes de Sodoma y de las ciudades vecinas de Gomorra, Adma, Zoar y Zeboím, iniciaban sus actividades en aquel día de verano que se anticipaba esplendoroso, a pesar de los constantes los temblores de tierra que se sucedían desde hacía semanas.
La ilustración I Love Sodom, puedes comprarla impresa en camisetas y diversos productos.
Los sodomitas y sus vecinos, aunque desconocían el motivo, estaban acostumbrados a los temblores de tierra, producidos por una falla tectónica sobre la que transcurre el río Jordán. Bajo el terreno poroso sobre el que se asentaban las ciudades, fruto de la flora y la fauna existente hacía milenios, había quedado almacenada una gran cantidad de materiales explosivos como gas natural, asfalto y azufre. De repente los pájaros comenzaron a volar, los rebaños a mostrarse intranquilos y los temblores de tierra dieron paso a un terremoto de grado superior a 6 en la escala de Richter. La tierra se hundió y los materiales explosivos afloraron y prendieron al contacto con el fuego de los hogares y, según dicen algunos, con la caída de fragmentos de un meteorito que se estrelló contra los Alpes. Sodoma y el resto de las ciudades quedaron completamente destruidas y cubiertas de un pesado poso de ceniza que todavía podemos encontrar 5.000 años después.
La falta de geólogos en aquel momento hizo que se buscara las causas de aquel evento destructivo en un castigo divino por las costumbres de los sodomitas y así se inició la leyenda. El castigo de dios a la población de Sodoma, como lo fue el diluvio universal para la humanidad, formó parte del compendio de leyendas ejemplarizantes que posteriormente dio lugar a las sagradas escrituras.
Con I Love Sodom queremos contar que los Sodomitas y sus vecinos de Gomorra, además de sufrir la combustión y pulverización propia y de sus ciudades, han quedado estigmatizados por las consecutivas interpretaciones simplistas y las malas traducciones de la biblia. En la actualidad la lectura podría ser, dios mató a los sodomitas por maricones, como algunos piensan del castigo divino del VIH o de los tsunamis por las playas nudistas, pero en realidad la relación de los sodomitas con la homosexualidad sólo es el fruto de las interpretaciones que los traductores han realizado de los textos bíblicos. De hecho no será hasta el siglo 11 que aparezca la palabra «sodomía» en el Liber Gommorrhianus del monje benedictino Petrus Damianus, para el que la palabra incluía todas aquellas actividades sexuales que no servían para la reproducción, no sólo el contacto sexual entre hombres.
Sodoma no fue lo que cuentan, como tampoco lo somos los sodomitas. Cambiemos de idea.
I love Sodom, yo Y Sodoma, ¿y tu?
Enlace: Biblia y homosexualidad: palabra de dios. Artículo compañero: I Survived Sodom, una parodia sobre Sodoma y la Iglesia.
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I Love Sodom.
¿Sabías que hasta el siglo 11 un sodomita no era más que un habitante de Sodoma? ¿Y que entonces la sodomía era cualquier comportamiento sexual no reproductivo? Con esta camiseta reivindicativa queremos contar que la palabra de dios es en realidad la de los hombres y que en Sodoma hubo una catástrofe geológica. I love Sodom.
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